¿Gasolina Regular, Supreme o Premium?

La más cara no siempre es la mejor

gas pump
 Michael Godek/Getty Images

A la hora de llenar el tanque de gasolina, muchos conductores se preguntas si en realidad vale la pena hacerlo con la más cara, algo que recomiendan algunos fabricantes de autos, en especial con los modelos de desempeño deportivo.

La respuesta rápida es no. La gasolina más barata no debería afectar el funcionamiento del motor de un auto y es prácticamente imposible que un auto moderno quede inservible por no ponerle la gasolina más cara.

Sin embargo, esa respuesta rápida tiene variantes que vale la pena analizar y entender.

¿Qué es el octanaje?

Para empezar, hay que entender que la diferencia en el tipo de la gasolina es determinada por el octanaje, es decir, la capacidad de explosión del combustible cuyo resultado produce la energía necesaria para mover los pistones del motor.

Por lo tanto, el mayor número de octanaje en un tipo de gasolina representa su capacidad de resistir la compresión antes de explotar ante la reacción eléctrica generada por las bujías, lo que según los expertos brinda un mejor desempeño del motor.

Si se analiza esta explicación a fondo, parece contradictorio decir que un motor de más alto desempeño requiera gasolina de más alto octanaje que tarda más en explotar dentro del motor.

Sin embargo, el poder que se genera de esas explosiones no solo tiene relación con el tipo de gasolina que se usa, sino que también combina el diseño específico del sistema que se usa para inyectar el combustible a las cámaras de compresión y el movimiento que se genera en los pistones.

En Estados Unidos, el octanaje mínimo permitido para la gasolina Regular es de 87 puntos, para la Premiun 89 y para la Supreme 93, y la diferencia de precio puede ser de hasta 30% entre la primera y la última. Algunos estados con zonas de grandes elevaciones montañosas tienen regulaciones específicas, pero esta es la regla general.

Debido a que el octanaje más alto se logra a través de procesos y sustancias químicas adicionales a los que se usan en la gasolina regular, los productores de combustible tienen que cobrar un poco más al venderla.

Por supuesto, la suma de ese 30% en diferencia de precio hay que multiplicarla por cada galón de gasolina y por cada tanque que se llena a la semana, al mes y al año, por lo que el resultado financiero puede ser de unos cientos o miles de dólares a lo largo de 12 meses.

Y como todo el mundo quiere ahorrar lo más posible, sobre todo cuando los precios de la gasolina se disparan, la tendencia es buscar siempre la gasolina más barata.

¿Debo seguir la recomendación del fabricante?

Una vez analizada la parte de la producción y regulación de los diferentes tipos de gasolina, lo siguiente es determinar si es conveniente seguir las recomendaciones de los fabricantes de autos nuevos.

Los motores modernos ahora incluyen sofisticados sistemas de inyección directa de gasolina, con válvulas variables, programas de computación que regulan su operación y radios de operación óptima que varían de fabricante a fabricante, a diferencia de los autos antiguos que llevaban un simple carburador.

También existen motores con turbo cargadores y otros sistemas que, a juicio de los fabricantes, funcionan mejor con la gasolina de más octanaje.

Por lo tanto, la recomendación del fabricante del auto sobre el uso particular de un tipo de gasolina es eso, una recomendación para que el auto funcione a lo que ellos consideran condiciones ideales.

En casos muy particulares—por lo general en autos deportivos de alto desempeño con motores de características especiales—, es posible que un fabricante incluya una cláusula en su garantía que exija el uso de gasolina de máximo octanaje, pero son muy pocos los casos y eso se debe hacer a la hora de decidir la compra.

Otro punto que hay que tomar en cuenta al leer las recomendaciones de los fabricantes es que todas las pruebas que se realizan en los autos para calcular, por ejemplo, su rendimiento de millas por galón, se realizan siempre en las mejores condiciones posibles de manejo, lo cual incluye también, la mejor gasolina posible.

Así que si un fabricante promete que un auto puede rendir hasta 40 millas por galón de gasolina en carretera, es seguro que esa afirmación esté asociada al uso de un tipo específico de gasolina de alto octanaje.

Por último, cuando un auto es operado bajo las mejores condiciones posibles y se le da el mantenimiento preventivo adecuado, lo más seguro es que su vida útil de prolongue más que la de uno auto al que no se le atiende como recomienda el fabricante. La gasolina forma parte de toda esta ecuación.

Así que la conclusión es que es perfectamente aceptable llenar el tanque de tu auto con gasolina regular, pero es posible que funcione un poco mejor con la más cara.